Es la era de los bufones de la corte.
De halagadores y personajillos de pro.
De falsarios y traidores, aduladores y engañadores.
De revolucionarios que dan la vuelta a una tortilla propia y a su favor.
De ecos en muros de silencio y cadalsos atestados, llenos de sedientas personas carentes de escucha a su razón.
Durmiente una verdad oculta y esquiva.
Hierro y fuego hiriente de cruz y hongo nuclear.